De la misma manera que no me avergüenza reconocer que he leído la trilogía del tan amado como odiado Grey confieso sin empacho que he visto la película, sin pagar el peaje por le cine que está muy cara la cosa y yo estoy al paro.
Dicho esto y defendiéndome panza arriba y presumiendo una vez más de que ni meo colonia ni cago margaritas: vaya rollo de peli, si en los libros las escenas de sexo palían la falta de argumento y las deficiencias técnicas poniendo las calenturientas mentes a trabajar, aquí la versión descafeinada, no nos vayamos asustar, es bastante tediosa.
Anastasia Steele interpretada por Dakota Johnson, a la que no podemos criticar porque hace lo que pone el libro, parecer medio tonta y morderse el labio, conoce a Christian Grey/Jaime Dornan, que también se ajusta al papel del millonario en la novela, es decir, que parece que es él el que lleva puesto el famoso tapón anal todo el rato, qué estirado, se conocen y el resto ya es historia.
Opinión de Mi caótica biblioteca
A Dios pongo por testigo que si sale otra película la voy a ver y el cuarto libro por supuesto que lo leeré, cada una con su tiempo hace lo que quiere. ¡A Dios pongo por testigo!
Cincuenta sombras de Grey, Sam Taylor-Wood, Universal Pictures, Estados Unidos, 2015.