Película argentina del año 2014 donde dos hermanos cuarentañeros (en este blog no se habla de cuarentones, es un tema delicado) tienen que ir en busca de su padre embarcado en una empresa extraña: encontrar a su esposa huida hace más de 30 años.

Argumento de Pistas para volver a casa

Dina y Pascualino reciben una llamada alarmante: su progenitor ha aparecido herido en una carretera lejos de casa y se encuentra desorientado y malherido en un hospital. Las vidas de estos dos hermanos son de todo menos felices: ella vive sola, trabajando por la noche y sin relacionarse apenas, casi parece una monja; él está separado, tiene que hacerse cargo de sus hijos y está metido en una relación con una señora mayor que a cambio de favores sexuales le cuida a los niños, todo un cuadro.

Estas dos criaturas tan desgraciadas se encuentran con un padre que desvaría diciendo que ha descubierto el paradero de su mujer, que abandonó a la familia sin dejar rastro 30 años atrás, algo que evidentemente los ha marcado junto con sus dos nombres de cantantes italianos de los 60 (una historia que ella se empeña siempre en contar chinchando a su hermano).

Reparto de Pistas para volver a casa

Juan Minujín y Érica Rivas son los actores que encarnan a la pareja protagonista, no soy objetiva al hablar de las interpretaciones de Érica Rivas porque me encanta es relinda y macanuda, y me tiene conquistada desde su interpretación de la novia chiflada de Relatos salvajes, en Pistas para volver a casa compone un personaje de mujer desencantada, que no se cuida (su hermano le insinúa que incluso huele un poquitín), alguien que ha tirado la toalla. Ambos hermanos se dejan arrastrar desmanejados por sus vidas vacías, duras, sin dinero, pero como el cine es mágico terminan protagonizando una road movie con persecuciones, casinos y sorpresas dignas de una buena telenovela. El padre está representado por Hugo Arana, actor argentino de peso que recrea a  un cómico vejete, quien quizá por la demencia (o no) recuerda al amor de su vida y quiere recuperarlo cueste lo que cueste. Los tres actores principales están sembrados en unas interpretaciones in crescendo: consiguen trasladarnos la revolución que experimentan sus existencias gracias a ese inesperado viaje que los une, les recuerda lo que se quieren y que aun queda mucha vida por delante para aprovechar.

Acciones y reacciones

Pistas para volver a casa es una tragicomedia que sorprende, parece una película pequeña, intimista, pelín triste, que se va animando y va dando vidilla al espectador de paso, eso siempre se agradece: esta pareja fraternal se sacude la monotonía que asola sus vidas y de paso le dan un meneo a las nuestras.

Deberes para lectores caóticos: ¿Qué otra película recomendáis de Érica Rivas para los fans?

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Pistas para volver a casa, Jazmín Stuart, 2MCine, Tres Mentes, Aleph Media, Argentina 2014.