A ver, chatín, habíemos quedao en que si queríes un cortejo en la distancia poníes a to tren en el patiu :
🎶Vente conmigo al huerto🎶
Pero toy confusa.
A ver, chatín, habíemos quedao en que si queríes un cortejo en la distancia poníes a to tren en el patiu :
🎶Vente conmigo al huerto🎶
Pero toy confusa.
Una espesa niebla está cubriendo Oviedo y a su paso vomita estatuas pero no de premiados, generales o dibujos argentinos, no
Hola, me llamo Úrsula y me gustan los bares.
Hola Úrsula
La mayoría cuando nos preguntan por nuestras aficiones, por lo que realmente nos hace felices, respiramos, ponemos los ojos en blanco y decimos: leer, el mar, las series de Netflix…pero, no se por qué, nadie suspira y dice.
He cazado este pajarín con unas pinzas de depilar, cómo te queda el cuerpo. Todo el mundo dice que si soy exagerada, que si veo dramas donde hay ligeros percances, que si me exijo mucho a mí y a la vida misma, puede ser, pero soy un puto circo de tres pistas andante. ¿Por qué todo tiene que se tan difícil?
Este domingo en vez de historieta tenemos desahogo😉 “Ansiedad” Soy una ansiosa, sí, todo me da ansia: la comida, Asier Etxeandía (grrrrrr), el huracán Gloria, Sánchez Dragó, la canción de los elfos, Trump, la gente sin labio superior, las grafías fantasiosas, Ignatius, que me digan qué asturiano tengo que hablar, la falta de economía en el lenguaje, el Sálvame, la gente que te chista por la calle en vez de llamarte por el nombre (soy un perro o qué…perra un poco, pero esa es otra historia) que me pregunten cuánto peso (qué mierdas te importa y sí, mido 1.80, y no, no me quito centímetros)… Seguir leyendo “Ansiedad”
Los Reyes me conocen y saben que soy la señora rubia de las libretas y los libros, hija del lector del Coyote, nieta del estudioso de la enciclopedia, sobrina del escritor de misterio…
Los niños marcharon con sus juguetes y chillidos, la purpurina de un disfraz lo inunda todo y se masca la tragedia: me han usurpado la corona, ya no soy la reina republicana de mi palacio, me hago mayor, no he sacado LA FIGURITA DEL ROSCÓN.
Hay una serie de riñas fijas en mi familia el día de Nochebuena que son tradiciones igual de importantes que comer gambón, sopa de marisco o que esa tía que ves una vez al año te diga que estás más gorda.
Cuando era una pequeña Rosa Mari e iba a mi pueblo estaba convencida de que la luna se venía conmigo desde Oviedo, entre cánticos, potas y demás agobiaba a mis padres diciendo toooodo el camino:
_ Mira la luna, ahí está, eh, eh, detrás de esa montaña, uy, no la veo ¿la luna también se para a hacer pis y fumar, papá?